IdT – Les idées du théâtre


 

Préface

El celoso

Velázquez de Velasco, Alfonso

Éditeur scientifique : Cayuela, Anne

Description

Auteur du paratexteVelázquez de Velasco, Alfonso

Auteur de la pièceVelázquez de Velasco, Alfonso

Titre de la pièceEl celoso

Titre du paratexteAl lector

Genre du textePréface

Genre de la pièceComedia

Date1602

LangueEspagnol

ÉditionMilan, herederos del Q. Pacifico Poncio y Iuan Baptista Picalia compañeros, 1602, in-12 (numérisation en cours).

Éditeur scientifiqueCayuela, Anne

Nombre de pages2

Adresse source

Fichier TEIhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/tei/Velazquez-Celoso-Prologue.xml

Fichier HTMLhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/html/Velazquez-Celoso-Prologue.html

Fichier ODThttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/odt/Velazquez-Celoso-Prologue.odt

Mise à jour2014-02-24

Mots-clés

Mots-clés français

SujetLes souffrances de la jalousie

DramaturgieInutilité des arguments

Personnage(s)Le jaloux, frénétique et désespéré

RéceptionRejet du « vulgaire aveugle »

FinalitéAgréable divertissement et exemple utile

ExpressionLangue écrite = langue orale

MetadiscoursAnnonce du prologue dans la préface

Mots-clés italiens

ArgomentoSofferenze della gelosia

DrammaturgiaInutilità degli argomenti

Personaggio(i)Il geloso, frenetico e disperato

RicezioneRifiuto del « volgare cieco »

FinalitàPiacevole divertimento e esempio utile

EspressioneLingua scritta = lingua orale

MetadiscorsoAnnuncio del prologo nella prefazione

Mots-clés espagnols

TemaLos sufrimientos de los celos

DramaturgiaInutilidad de los argumentos

Personaje(s)El celoso, frenético y desesperado

RecepciónRechazo del « vulgo ciego »

FinalidadAgradable entretenimiento y útil ejemplo

ExpresiónLengua escrita = lengua oral

MetadiscursoAnuncio del prólogo en el prefacio.

Présentation

Présentation en français

Le paratexte de la comedia El Celoso (Le Jaloux) connaît des variations dans ses trois différentes éditions1. Les deux premières sont publiées à Milan en 1602 sous deux titres différents : La Lena (qui signifie « l’entremetteuse » en latin) et El Celoso. La troisième est publiée par Sebastián de Cormellas2 à Barcelone en 1613, et conserve le deuxième titre. Les deux éditions de 1602 comportent des dédicaces différentes : La Lena est dédiée au au Comte de Fuentes, gouverneur de l’état de Milan, El Celoso, au connétable Juan Fernández de Velasco3, son successeur. Le titre de la première édition de cette comedia en prose en cinq actes reprend celui de la pièce en cinq actes également, mais en vers, de l’Arioste, représentée à Ferrera, en 1529 puis en 1532, et qui présente des similitudes thématiques avec la Tragi-comédie de Calixte et Mélibée de Fernando de Rojas, plus connue sous le nom de La Célestine, nom de l’entremetteuse qui favorise les amours des deux jeunes amants protagonistes de la tragi-comédie. Le second titre est identique à celui de la commedia d’Ercole Bentivoglio, Il geloso, publiée à Venise en 1545 et de la Comedia do Cioso, de l’auteur portugais Antonio Ferreira, probablement écrite entre 1552 et 1556. La similitude avec le modèle italien concerne essentiellement des caractéristiques génériques. En effet, la pièce de Velazquez correspond au canon de la comédie italienne de la Renaissance, modèle encore en vogue au début du XVIIe en Italie, alors que l’Espagne assiste au triomphe de la Comedia nueva. ; La pièce est précédée de deux prologues dont la fonction est bien distincte : la préface « Au lecteur »4 destinée à figurer dans l’ouvrage imprimé, et le prologue dramatique, énoncé par Lena, qui constitue la première scène de l’acte I. On remarque donc que ce prologue destiné à être dit par un acteur lors de la représentation fait partie intégrante de la pièce alors qu’il la précède habituellement. À ce prologue autonome correspond l’épilogue final qui constitue également la dernière scène de la comedia. ; Dans la préface adressée « Au lecteur », l’auteur se livre à quelques confessions, évoquant sa mélancolie, la jalousie dont il a été victime et qui lui a inspiré cette pièce. Il aborde également la finalité de l’œuvre – offrir un agréable divertissement et un exemple utile selon la topique horacienne du utile dulci – et le style employé, dont il redoute qu’on lui reproche la simplicité. Il explique également avoir renoncé à « ajouter des arguments aux actes » en raison de leur inutilité et afin d’éviter une longueur excessive. Le texte se clôt sur l’annonce du prologue qui va suivre.

Présentation en espagnol

El paratexto de la de la comedia El Celoso sufre variaciones significativas en sus tres diferentes ediciones5. Las dos primeras se publican en Milán en 1602 con dos títulos distintos : La Lena (que significa « la alcahueta » en latín) y El Celoso. La tercera la saca a luz Sebastián de Cormellas6 en Barcelona, en 1613, y conserva el segundo título. Las dos ediciones de 1602 vienen con dedicatorias diferentes : La Lena viene dedicada al Conde de Fuentes, gobernador del estado de Milán, El Celoso al condestable Juan Fernández de Velasco7, su sucesor. El título de la primera edición de esta comedia en prosa en cinco actos es idéntico al de la obra en cinco actos, pero en verso, del Ariosto representada en Ferrera, en 1529 y luego en 1532, y que presenta similitudes temáticas con la Tragicomedia de Calixto y Melibea de Fernando de Rojas, más conocida como La Celestina, nombre de la alcahueta que favorece los amores de los dos jóvenes amantes protagonistas de la tragicomedia. El segundo título es idéntico al de la commedia de Ercole Bentivoglio, Il geloso, publicada enVenecia en 1545 y a la Comedia do Cioso, del autor portugués Antonio Ferreira, probablemente ecrita entre 1552 et 1556. La semejanza con el modelo italiano concierne esencialmente características genéricas. En efecto, la obra de Velázquez  corresponde al canon de la comedia italiana del Renacimiento, modelo aun en boga a principios del siglo XVII en Italia, mientras que se asistía en España al triunfo de la Comedia nueva. ; La obra consta de dos prólogos de función muy distinta : el prólogo « Al lector »8 para la obra impresa, y el prólogo dramático, en el que interviene Lena y que constituye la primera escena del acto primero. Cabe observar que este prólogo declarado por un actor durante la representación, forma parte de la obra, cuando la precede habitualmente. A este prólogo corresponde el epílogo final que constituye la última escena de la obra. ; En el prólogo « Al lector », el autor se explaya en confesiones sobre su estado de ánimo, su melancolía, los celos que le acosaron y le inspiraron la obra. Expone también la finalidad de la obra – presentar un agradable entretenimiento y un ejemplo útil según el topos horaciano del utile dulci – y consideraciones sobre el estilo de la obra cuya naturalidad resalta y teme que se le reproche. Explica también que ha renunciado a « aplicar argumentos sobre los actos » por su inutilidad y para evitar la « prolijidad ». El texto se cierra anunciando el prólogo que viene a continuación.

Texte

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Al lector

Si bien conozco, amigo lector, que el ciego vulgo9 recibe con más voluntad el mal, por ser como de su cosecha, que la utilidad de la sabia providencia10, tan ajena de él, para dar de mano11 a las ocasiones que andan llenas de inconvenientes, que suelen causar inquietud a los tristes que fácilmente se van tras las vanas fantasmas de sus falsas y engañosas imaginaciones, no por eso he querido dejar de sacar a luz el jocoso concepto que, por mi pasatiempo, he formado, teniendo en mi ocio empeñada la melancolía12, de quien huyo cuando puedo, en diversos graciosos tiros13 que muchas mujeres del tiempo hicieron, y en la consideración de aquel ardiente furor del cuitado que siente el mortal veneno de la inquieta desconfianza14, de cuyos desatinados desconciertos me ha tocado, a mi despecho, gran parte15, poniéndome, como en venganza del daño recibido, a romper lanzas16 en un frenético y desesperado celoso, con que algunos ratos he refrescado los espíritus de cierta seca tristeza mía17. La recompensa que pretendo es que sirva de agradable entretenimiento y útil ejemplo18 para huir de pasión tan terrible y rabiosa, que consume en su proprio fuego al insensato a quien toca. Esto creo bastará por escusa de las faltas que hallarás en la disposición del pensamiento y estilo, y para que des favorable construcción y sentido a mi buena intención y ruda simpleza, no juzgándola sino según su efeto, creyendo que hablo en el papel con el mesmo cuidado y afecto que al primero que acaso encuentro en la calle19, sin querer aplicar argumentos sobre los actos, pareciéndome superfluos por ir tan eslabonados20 y evitar la prolijidad21. Y así me remito al prólogo de la famosa Lena, a quien, cual es, te encomiendo por otra tal. Vale.