IdT – Les idées du théâtre


 

Dédicace

Primera parte de comedias de Don Agustín Moreto y Cabana

Moreto y Cabana, Agustín

Éditeur scientifique : Zugasti, Miguel

Description

Auteur du paratexteMoreto y Cabana, Agustín

Auteur de la pièceMoreto y Cabana, Agustín

Titre de la piècePrimera parte de comedias de Don Agustín Moreto y Cabana

Titre du paratexteExcelentísimo Señor

Genre du texteDédicace

Genre de la pièceRecueil de comedias

Date1654

LangueEspagnol

ÉditionEn Madrid, por Diego Díaz de la Carrera, A costa de Mateo de la Bastida, mercader de libros, frontero de San Felipe, 1644, in-4°. (Numérisation en cours)

Éditeur scientifiqueZugasti, Miguel

Nombre de pages1

Adresse source

Fichier TEIhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/tei/Moreto-PrimeraParte-Dedicace.xml

Fichier HTMLhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/html/Moreto-PrimeraParte-Dedicace.html

Fichier ODThttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/odt/Moreto-PrimeraParte-Dedicace.odt

Mise à jour2013-07-03

Mots-clés

Mots-clés français

DédicatairePossible présence du dédicataire (et mécène) dans le texte des pièces de théâtre

Relations professionnellesEnvie et médisance

Mots-clés italiens

Dedicatario e PersonaggioPossibile presenza del destinatario (e mecenate) nel testo delle opere teatrali

Rapporti professionaliInvidia e maldicenza

Mots-clés espagnols

Dedicatario y personajePosible presencia del dedicatario (y mecenas) en el texto de las comedias

Relaciones profesionalesEnvidia y murmuración

Présentation

Présentation en français

Le fait que Moreto dédie à Francisco Fernández de la Cueva, huitième duc d’Alburquerque, sa Primera parte de comedias laisse penser qu’ils se connaissaient bien et que le dramaturge a peut-être pu à un moment donné bénéficier de son mécénat, même si cette dédicace en constitue la seule trace. Il est même possible que la personne du duc d’Albuquerque apparaisse masquée dans le théâtre de Moreto, par exemple sous les traits du Comte d’Urgel dans El desdén con el desdén (Le dédain avec dédain). Il est de même possible que Moreto ait adressé au duc le long romance par lequel le capitaine Lisardo, dans De Fuera vendrá (Venu d’ailleurs ; v. 171-384), relate par le menu le secours que don Juan José de Austria et don Gaspar Fernández de la Cueva, parmi d’autres, portèrent à la ville de Gérone pendant le siège de 1653. Il est certain que le duc d’Alburquerque dut apprécier, depuis Mexico, la lecture d’un récit qui mettait à l’honneur la part que prit son frère Gaspar dans les combats, et qui relatait comment la crise catalane – dans laquelle le duc lui-même était intervenu plusieurs années auparavant – s’était terminée en faveur des Castillans et au détriment des Français1.

(Traduction par Christophe Couderc)

Présentation en espagnol

El que Moreto dedique a Francisco Fernández de la Cueva, VIII Duque de Alburquerque, su Primera parte de comedias nos hace pensar que se conocían bien y que quizás el dramaturgo pudo beneficiarse en algún momento de su mecenazgo, aunque no hay constancia de ello más allá de esta dedicatoria. Es posible incluso que la figura del Duque de Alburquerque se oculte bajo alguna máscara del teatro moretiano como el personaje de Carlos, el Conde de Urgel en El desdén con el desdén. Asimismo, bien pudo enderezar Moreto hacia este Duque el largo romance informativo del capitán Lisardo en De fuera vendrá (vv. 171-384), donde se narra con morosidad el socorro que don Juan José de Austria y don Gaspar Fernández de la Cueva, entre otros, prestaron a la plaza de Gerona en 1653. Es seguro que al Duque de Alburquerque le gustaría leer desde México cómo se resaltaba el papel de su hermano Gaspar en la contienda, y cómo terminaba el problema catalán –en donde él había intervenido años atrás– a favor del lado castellano, en detrimento del francés2

Texte

Afficher les occurrences dans les notes

Excelentísimo Señor3

{NP1} Consolábase Ovidio de que su libro fuese solo a la ciudad, por escusarse de la prolija censura de los críticos y del agudo diente de sus émulos, que ordinariamente se toma por agudeza el decir mal. Y considerándolo todo dijo : « Parve – nec invideo – sine me, liber, ibis in Urbem »4. Pero yo, que envío mi libro no donde ha de ser censurado, sino donde se ha de ver aplaudido ; no donde ha de ser envidiado por los aplausos que él se pueda adquirir, sino por las honras que le ha de dar el dueño a quien va dedicado, ¿con qué me podré consolar?5, quedando entre los embates de la mormuración y viéndole ir a lograr los frutos que no le puede negar la sombra de la grandeza de Vuestra Excelencia, a cuyo sagrado6 va dirigido. No admitiré yo ningún consuelo al sentimiento de no acompañarle, sino antes trocando el sentido al verso de Ovidio, diré : « Occiduum7 –invideo– sine me, liber, ibis in orbem »8. Pero cuando considero que la gloria que le espera la debía yo comprar con el mérito de andar sus pasos, veo que toda esta falta me la suple el acierto de mi elección, debajo del cual pasarán sin calumnia los yerros de mi pluma; pues nadie me podrá negar que aunque yo haya sido ignorante en lo que he escrito, he sido sabio en escoger mecenas. Si bien, siendo tan notorio lo que Vuestra Excelencia honra y favorece los ingenios9, me pueden argüir que esto no es sólo elección, sino codicia, pues como mercader ambicioso de aplau{NP2}sos embarco mi libro para las Indias, donde se gana a ciento por ciento10. Yo les concederé luego la consecuencia y añadiré que los príncipes como Vuestra Excelencia se deben ir a buscar, aunque sea al otro mundo. Y por este deseo le suplico perdone la indignidad que tiene la ofrenda para tan heroicas plantas, que yo de ella no ofrezco la parte del entendimiento, sino la de la voluntad y la memoria11. Y teniéndome Vuestra Excelencia en la suya, habré yo conseguido todo el favor que espero de su mano, cuya vida guarde Dios, como este humilde criado suyo desea y ha menester.

De Vuestra Excelencia humilde criado

Don Agustín Moreto y Cabana